miércoles, 21 de septiembre de 2016

LA ACUARELA



Acuarela, etimológicamente, deriva del latín "aqua" y el diccionario nos lo define como "pintura realizada con colores diluidos en agua y que, emplea como blanco, el color del papel" o "colores con los que se realiza la pintura".

El agua es el medio por el cual se transmite al papel la cualidad y calidad del color de los distintos pigmentos diluidos en este medio, aglutinados con otras sustancias como por ejemplo goma del Senegal, goma arábiga o tragacento, a lo que, los muy puristas, añaden otros componentes como glicerina, miel, hiel de vaca, un agente conservador como puede ser el fenol o el ortofenilfenato de sodio ... 

A estas disoluciones se les denomina tintas y los baños con los que bañamos el papel usando el pincel u otro medio, se le llama aguadas.

Los colores de acuarelas se forman con un compuesto de pigmentos secos, en polvo, mezclados con goma arábica y solubles en agua. En la práctica, los colores ya preparados se disuelven, en el mejor de los casos, en agua destilada y se aplican al papel por medio de un pincel.

La característica principal de los trabajos en acuarela es la transparencia que producen estos pigmentos diluidos, lo que hace también que la técnica sea difícil, como difícil resulta la tarea de corregir o disimular algún error que, en el periodo de ejecución se produzca, aunque siempre existe algunas posibilidades que brinda el conocimiento y comportamiento de la acuarela, lo que unos denominan trucos o recursos.

Desde finales del siglo XIX, la pintura "a la acuarela" ha gozado de gran popularidad, siendo esta popularidad, la causante de cierto desprestigio ya que, el termino pintar "a la acuarela" se asociaba, automáticamente, a ciertos estratos de la sociedad que gozaba de una posición económica desahogada y que convertía, su afición por la pintura, en un pasatiempo ameno, usando las acuarelas como medio de expresión, ejecutando una y otra vez paisajes bucólicos, delicados, usando y abusando de los tonos pastel. A pesar de todo, los artistas han seguido utilizando la acuarela de forma creativa y aplicándola a los temas más diversos.

El agua es la protagonista de la acuarela y la causante de la excepcional transparencia y luminosidad que la caracterizan, imposibles de conseguir casi con ningún otro medio. En su utilización interviene el agua junto a una pequeña cantidad de pigmento que, una vez evaporada el agua, queda depositado en una capa tan diáfana que permite que el color blanco del papel quede a la vista bajo la pintura, proporcionando esta cualidad de transparencia propia de una buena acuarela. 

Todavía existen detractores de la acuarela, que la tachan de ser una técnica de "segunda", apoyándose en argumentos como la inestabilidad del color.

La transformación que experimentan las obras ejecutadas con esta técnica es la de presentar un aspecto muy vivo, cuando están húmedas y apagadas, atenuadas, claras una vez la obra seca. Esta transformación de aclarado que, evidentemente cambia el aspecto de la obra final, puede llegar, aproximadamente, a un 50% dependiendo de la cantidad de color con las que hayas cargado el pincel al ejecutar las aguadas. Por esto hay que tener en cuenta este proceso, a fin de conseguir el aspecto final lo más próximo a tu percepción.

A pesar de que algunos puristas defienden que existe una forma correcta de pintar con acuarela, sin salirse de las normas establecidas en tiempos pretéritos, en la actualidad, cada vez son más los artistas que, persiguiendo un resultado final, utilizan y mezclan técnicas en la misma obra.

La técnica debe ser utilizada en beneficio de la obra y por lo tanto, nunca esta deberá ser más importante que lo que se pinta.

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jueves, 15 de septiembre de 2016

PON UN MANDALA EN TU VIDA


Círculo sagrado. Eso es lo que significa Mandala. ¿Precioso verdad?.

Es un símbolo que se encuentra desde el comienzo de la humanidad. Hay grabados en las pirámides egipcias donde se muestra que utilizaban los mandalas para su concentración, meditación, para elevar el nivel de conciencia. Hay papiros que muestran la utilización de mandalas dentro de las casas para mejorar la captación de energías y crear armonía en ellas, o para transmutar la energía negativa en positiva. 

También se ha encontrado el uso de mandalas en las civilizaciones druidas (España), y en China hay varias formas de mandalas que son usados para generar abundancia y prosperidad en el trabajo o para fortalecer la salud. 

Hoy se pintan mandalas como método de relajación, porque gustan, para fortalecer la creatividad.  En las librerías seguro que has visto cuadernos de mandalas para adultos y para niños... y les puedo asegurar que crea cierta adicción -de la buena ;)- y a los niños ¡les encanta!. 

Como no podía ser de otra manera todo lo bueno lo recoge el Feng Shui y los mandalas también tienen un huequito en esta disciplina, y uno, muy importante. Puedes hacer un mandala tú mismo, o comprar uno hecho... y hagas como lo hagas, y elijas como lo elijas... conectará contigo de alguna forma. Es un elemento que recomiendo mucho para la decoración, porque hay múltiples opciones. 



Los colores.
Tienes que tener muy presente sus colores, si lo que quieres es fortalecer ciertos aspectos de tu vida como la salud, el amor, el trabajo... guíate siempre por los cinco elementos, así: 

Salud: asociado al elemento madera utiliza colores verdes, marrones y azul claro. Puede haber algún toque azul oscuro, incluso negro. Evita el gris, el blanco y los colores metálicos.

Amor: tonos rojos, rosas y anaranjados. En el mandala también puede haber colores, junto a estos, como los azules, verde o marrón. Evita el azul oscuro y el negro.

Trabajo: azul oscuro y negro. Puede haber algún toque de gris o metálico, pero evita los tonos beige, amarillos y terrosos.


¿En qué lugar los pongo? 

Para fortalecer la Salud en tu hogar: Donde recaiga la zona de Salud, en tu dormitorio o en tu cocina. 

Para fortalecer, atraer el Amor: Donde recaiga la de Amor y Matrimonio en tu plano de la vivienda, en tu dormitorio... y un lugar perfecto es colocarlo como sábana o manta que tenga dibujado un mandala con los colores que te mencioné anteriormente. 

Y para el trabajo: donde recaiga la zona de Carrera y Profesión en tu vivienda, en la puerta principal de entrada a tu hogar. 

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miércoles, 14 de septiembre de 2016

7 FORMAS DE CONSENTIR A TU NIÑO INTERIOR




Cuando algo te hace reír hasta doblarte o llorar sin poder contenerte por más que te esfuerces; cuando te emocionas tanto que brincas y aplaudes o cuando te asustas y te tapas la cara; en todas esa reacciones incontrolables que nos hacen ser quienes somos se asoma nuestro niño interior, por eso saber cuidarlo y consentirlo es una de las claves para la felicidad y la estabilidad emocional. Recuerda que un niño interior que se siente amado y protegido se refleja en un adulto exterior pleno y satisfecho.



1. Deja de temerle al ridículo.
¿Tienes ganas de aprender a bailar salsa pero te da vergüenza? ¿Hay un concurso de dibujo al que quisieras entrar pero no te atreves? ¡Hazlo! El ridículo no existe, es una invención de los adultos para mantenerte sentado sin subir los codos a la mesa. Puedes hacer todo lo que quieras y si alguien intenta burlarte antes de sentirte avergonzado compadécete de su niño interior y de lo poco que se divierte.



2. Diles a tus padres que los amas.

De niños les decimos a nuestros padres que los amamos todo el tiempo, pero conforme crecemos dejamos de hacerlo, a veces dejamos incluso de llamarlos o visitarlos y, aunque en el día a día no lo sintamos, nuestro niño interior los extraña y extraña decírselos. No dejes pasar más tiempo para hacerlo. Si tus padres ya no están contigo ahora no es pretexto, siempre puedes escribirles una carta.

3. Pon el corazón en todo lo que hagas.

No importa si estás trabajando en la oficina, terminando tu rutina del gimnasio o comiendo una hamburguesa, pon toda tu pasión y tu intensión en ese momento. Tu niño interior sonríe cada vez que te entregas al presente sin importarte nada. 

4. Diviértete.

Encuentra el lado divertido de todas tus responsabilidades, nunca dejes de jugar porque dejar de jugar significa dejar de aprender. Aprovecha cada oportunidad que tengas para reír y para hacer reír a los demás. Los adultos no tienen porque ser aburridos ni serios, muchas veces solo es necesario que alguien relaje un poco la tensión para que afloren las risas.

5. Cultiva el asombro.

La peor parte de la adultez es que dejamos de asombrarnos pero eso no significa que el mundo deje de ser asombroso, sino que nosotros dejamos de prestarle atención. Observa bien a tu alrededor, todas las cosas son increíbles si sabes mirarlas. Cultivar el asombro significa tomarse un momento para realmente ver y comprender todo lo que ocurre a tu alrededor. 

6. Pregunta cuando no sepas y pide ayuda cuando la necesites.

Deja de hacerte el fuerte o el que lo sabe todo, no hay mejor forma de conectar con tu niño interior que aceptar tu vulnerabilidad. No siempre puedes solo y eso está bien, no hay nada de malo en pedir ayuda, al contrario, descubrirás lo maravillosa y cálida que puede ser la gente cuando nos acercamos con humildad y sin pretensiones.

7. Si te caes, levántate y vuélvete a subir.

Tu niño interior se levanta, se sacude las manos y vuelve al columpio si se cae. Tú, por el contrario, haz aprendido a darte la vuelta avergonzado y no volver a intentarlo. ¡No te hagas eso! Si fallas, abraza a tu niño interior y dile que todo estará bien e inmediatamente vuelvan a intentarlo juntos. 

Y por último, come muchísimo helado, brinca en los charcos y en la cama, ríete fuerte, abraza a la gente cuando sientas la necesidad de hacerlo, di siempre lo que piensas y lo que sientes; para ser tú mismo muchas veces solo basta con ser tú de niño.

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jueves, 8 de septiembre de 2016

5 RAZONES PARA TENER UNA PLANTA EN TU OFICINA.


Todos sabemos que tener unas cuantas plantas, trae una sensación acogedora y hace más bonito el espacio de trabajo. Pero la estética no es la única razón para incorporar un toque verde en la adecuación de tu oficina. Aquí están cinco importantes razones para tener una planta en tu escritorio:


1. Mejoran la calidad del aire interior.
Además de aportar calidad al ambiente interior, aportan un toque agradable a tu espacio de trabajo, ayudan a limpiar el aire e incluso mejoran tu salud, según un estudio de la NASA.

Según esas investigaciones, se determinó que las plantas juegan un papel importante en el bienestar psicológico, ya que hay gente que se recupera de una enfermedad más rápidamente con la presencia de plantas, según el estudio.


2. Reducen el estrés.
En su tesis doctoral en la Universidad de Surrey en el Reino Unido, la estudiante de psicología ambiental Helen Russell, se puso a buscar pruebas científicas de las nociones ya ampliamente percibidas de que las plantas de la oficina pueden reducir el estrés. En el estudio, se le pidió a los participantes tomar un difícil examen en una habitación llena de plantas, y se comparó la conductividad de la piel, la frecuencia cardíaca y la presión arterial, con las personas que completaron la misma prueba sin plantas.

De los tres tipos de medidas realizadas, la conductividad de la piel mostró la mayor diferencia entre el grupo expuesto a plantas en la oficina y los que tomaron la prueba sin plantas. En general, los resultados de Russell mostraron que las plantas aliviaron el estrés de los participantes, y que los participantes se recuperaron de estrés con mayor rapidez en un entorno vegetal pesado.


3. Aumentan la productividad.
La planta no sólo ayuda a relajarte a durante el transcurso de un día de trabajo agotador, sino también puede aumentar la concentración y la productividad – lo que te permite lograr más con menos estrés.

Un estudio publicado en el “Diario de Horticultura Ambiental”, investigadores de la Universidad Estatal de Washington mostró que la productividad aumenta en un 12 por ciento con la presencia de plantas.


4. Hacen las habitaciones más cómodas.
El rango de humedad recomendado para la salud humana y el confort está entre 30 y 60 por ciento, pero muchas oficinas están a la altura de estas cifras, sobre todo en el verano y los meses de invierno. La baja humedad interior puede conducir a un aumento de la fatiga, malestar respiratorio y una disminución del bienestar general en el lugar de trabajo. Según estudios de la Universidad Estatal de Washington, se sugiere un toque de verde para ayudar a solucionar este problema también.

Los resultados muestran que cuando se añadieron plantas a una habitación, la humedad relativa se elevó de manera significativa, pero no excesivamente. En un caso, la humedad relativa sin plantas marcó un 25 por ciento, y con plantas marcó el 30 por ciento – el rango de confort ideal.


5. El medio ambiente permanecerá en tu mente.
No te olvides de las formas intangibles con las que una planta puede aumentar tu estilo de vida ecológico en el lugar de trabajo. Mantener una planta todos los días en el trabajo te recuerda lo importante que es cuidar la Tierra y por qué vivir en armonía con la naturaleza, significa mucho para ti.

Cada vez que riegues tu planta, deja vagar tu mente en lo que te gusta del medio ambiente y canaliza esos sentimientos difusos de preocupación para añadir algunos hábitos eco-conscientes en tu rutina de trabajo, tales como optar por productos reutilizables en vez de los desechables, reducir el uso del papel y ahorrar energía.




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